El estado de Florida es sinónimo de descanso, vacaciones familiares y entretenimiento, sea en medio de playas de ensueño en South Beach o perdido con tus cabros chicos en alguno de los fabulosos parques de Disneylandia. Porque es muy común y lógico planear un paseo a la casa de Mickey y Donald y luego irse a descansar de todo ese ajetreo entre montañas rusas, shows y castillos mágicos, a las bellas costas del sur de Florida.
Por lo mismo, es muy probable que si vas a Miami tu tiempo libre sea escaso ya que de seguro andarás acompañado de toda tu manada, quienes preferirán pasarse los días sobre una toalla bajo el sol y saliendo de shopping, antes que imaginarse al interior de una disquería.
Así las cosas, no puedes malgastar tus fichas. Si tus chances de ir a perderte a una tienda de discos son pocas, saber elegir cuáles (o más triste aún, cuál) depende únicamente del instinto y el olfato, o de cuánto estás dispuesto a invertir en trayecto y tiempo. Opciones no hay pocas. Si preguntas a Google, te dará un listado de a lo menos 10 disquerías para visitar, todas repartidas más a lo largo que a lo ancho de la costa, y más o menos cercanas al sector hotelero de South Beach que del área metropolitana. De todas, las que más tiran son el Museo del Disco, que ostenta un catálogo de 5 mil títulos; Sweat Records, mitad disquería mitad café, bastante bohemio en fotos y cuya cosecha de visitas ilustres (Thurston Moore, Iggy Pop o Ian MacKaye) es legendaria; y Uncle Sam’s Music, disquería con más de 20 años que alcancé a visitar de pasada y de la cual salí apenas con 3 o 4 discos: poca variedad y precios altos, sumado a que venían de mudarse a un espacio, según el dueño, más pequeño, fueron las razones por las cuales hablaré de otra tienda y no ésta.

Y es que existe una tienda de discos cuyo nombre poco se repite en los listados de las 5 o 10 “mejores disquerías de Miami”, probablemente por su ubicación. Me refiero a Radio-Active Records, quienes me convencieron de visitarles gracias a su activo manejo de RRSS, especialmente en Instagram. Allí rápidamente me hice una idea certera de un aspecto básico que cualquiera esperaría de una disquería decente: amplia variedad de música (lo cual habla de una gran tienda) y discos, en su mayoría, de segunda mano más que vinilos sellados.
Fue así como tomé la decisión de subirme al convertible para alejarme del sector hotelero de Miami Beach de Collin Ave. con dirección a Fort Lauderdale, ciudad con más de 37 kilómetros de playas y aeropuerto cerca del área metropolitana, y que se ubica entre Miami-Dade y Palm Beach. Si bien se trataba de un viaje de entre 40 minutos a una hora de ida, vale la pena realizarlo por más de una buena razón: es excusa perfecta para pasear y conocer nuevas (y a mi gusto, mejores) playas; y porque si llegas a recorrer la costanera de Ft. Lauderdale notarás que hasta la brisa oceánica es distinta, así como también la oferta gastronómica de su restaurantes, que si bien más cara y exclusiva, dicen que es de otro nivel.
El camino en carretera se hace mucho más largo que los 40 minutos que te arroja el GPS, pero cuando tengas la sensación que acaba de pasar un avión a 20 metros del techo de tu vehículo, tranquilo porque ya falta menos.

Visitar Radio Active-Records es toda una experiencia. Solo dejar el brillo del sol para adentrarte en la tienda, notas que estás en una tienda particular, única, grande y con estilo. Lo que se multiplica cuando hay bandas tocando en vivo, lo cual es otro plus que en mi caso no me tocó experimentar el día en que la visité.

Los géneros musicales que trabajan son muchos, todos muy bien ordenados y catalogados. Metal, Rock, Jazz, Garage, Hip Hop, Kosmische, Electrónica, Soundtracks, Pop, Punk, Country, etc., y con una curatoría admirable en cada uno de ellos. Por lo tanto, es fácil encontrar lo que buscas, o que te encuentren también discos que fueron recomendados por los muchachos y chicas de la tienda, quienes son famosos por su excelente servicio y atención. Ya sea que busques nuevos lanzamientos o álbumes clásicos, aparentemente acá tienen de todo, discos nuevos y más usados, todos en excelentes condiciones y a precios más que razonables.
Mucha atención con la pared de ofertas, especialmente por los box set: 190 dólares por Collected Works de Cabaret Voltaire en momentos que ya estaba prácticamente descatalogado en todas partes, lo consideré un regalo. Si eres chileno te reconocerán de inmediato, y si llevas una cantidad absurda de discos, te darán un muy buen descuento sobre el total de la boleta y además te pedirán una foto para publicar en Instagram (era que no).

Recientemente leí que su dueño y fundador Mike Ramirez abrió una nueva tienda mucho más cerca y que se ubica entre Biscayne Boulevard y North Bay Village. La bautizó Technique Records, y si bien se observa que buscó darle una identidad totalmente nueva y distinta a Radio-Active, los comentarios hablan que es muy similar, felizmente. Es decir, vende discos usados y nuevos, y no sólo vinilos, sino también cintas de cassette, cd’s, así como películas en VHS (algo que está empezando a tener un resurgimiento), DVD, Bluray y libros.
Por lo visto, Ramírez repetirá la fórmula para este nuevo emprendimiento que espero poder visitar en una nueva visita a Miami, y que se resume en un cuidado trato con clientes, siempre procurando actualizar el stock con buenos discos y lanzamientos actuales.
No me atrevería a decir que se trate de un lugar donde encontrar joyas difíciles y que se tranzan en cientos de dólares en Discogs. Pero sí es un maravilloso oasis para escapar de la arena, los malls y el sol floridano (y de tu familia).