Visitamos «Capital Audiofest», la principal feria de audio de alta gama de la costa este de Estados Unidos, y la segunda más grande del país.
Por Pablo Gutiverdi y Germán Quintana.
A solo pasos de la línea roja del Metro de Washington, y a un costado de las principales autopistas de la ciudad de Rockville, en el estado de Maryland, se ubica el Hotel Hilton, edificio que cada año desde 2010 alberga por un espacio de 3 días la Capital Audiofest, feria que reúne importantes marcas de la industria dedicada al audio de alta fidelidad, las que lucen sus últimas novedades con equipos y accesorios tope de línea como altavoces, reproductores digitales, amplificadores, y tornamesas. Por supuesto que también encuentras cables y conectores, brazos de tono, cápsulas y variados artículos de limpieza, es decir variedad infinita para deleitar a los amantes de la música y el audio hi-fi.
Un panorama exquisito que atrae a los aficionados por el buen sonido de distintas partes del país y también extranjeros que no pierden oportunidad de vivir una experiencia única de escucha en la cual vitrinear, testear y en lo posible adquirir exclusivos productos de audio hechos para paladares audiófilos exigentes.

El evento, que ha ido en franco crecimiento desde su creación, celebró este año su novena versión, convirtiéndose en el segundo festival de audio de Estados Unidos después de AXPONA (Audio Expo North America).
El «Capital Audiofest 2019» se desarrolló del primero al 3 de noviembre con una amplia gama de productos de reproducción de música para los más entusiastas melómanos y audiófilos, sorprendiendo con tecnologías de vanguardia hasta equipos elaborados por marcas independientes de producción a menor escala y de diseño de autor, con estética, modelos y calidad sorprendentes.

Con lo primero que te topas al ingresar es con una extensa y nutrida feria de vinilos en la planta del hotel, donde participan disquerías de discos usados hasta sellos alternativos como Rhymoi (Japón), pasando por vendedores de estabilizadores, brazos, mats y demás artículos de calibración, máquinas de limpieza manual y ultrasonido (con servicio abierto y gratuito de lavado de discos), hasta Cds.

Participaron más de 260 marcas que ocuparon en total 82 habitaciones distribuidas en los tres primeros pisos del hotel, con un programa que incluyó música en vivo, charlas y seminarios, y un espacio además dedicado a la degustación de licores producidos por destilerías locales.
Gary Gill, responsable y organizador de la Feria, nos comentó que el evento ha ido creciendo año tras año de manera orgánica, haciéndose cada vez más conocido y respetado tanto por los visitantes como por quienes conforman la industria. “Este año logramos aumentar la asistencia de público en un 20%, pero por otro lado hemos ido alcanzando uno de los objetivos de la feria que va más allá de las exhibiciones, y que es ofrecer un espacio para los negocios a toda escala, desde venta de vinilos hasta equipos de sonido y parlantes de los 30 mil dólares para arriba”.

En efecto, las ferias de este tipo están pensadas para congregar en un solo lugar a múltiples fabricantes como una oportunidad especial para obtener comentarios de parte de los propios clientes, de modo que oferentes y público tengan un contacto cara a cara, sin mencionar las diversas oportunidades de creación de redes y, por supuesto, ver lo que están haciendo sus competidores.

Pese a ello, Gary busca en cada una de las ediciones de la Capital Audiofest generar un espacio amigable y familiar donde los verdaderos amantes de la música tengan la chance de vivir un momento único recorriendo los atractivos de la feria. “La experiencia del público es importante, y comienza desde la oportunidad de comprar un disco, lavarlo en la sección de limpieza gratuita de vinilos, y luego puede además escucharlo en alguna de las salas de escucha para así testear equipos con sus propios discos”, comenta.

Uno de los visitantes habituales de la feria es el audiófilo chileno con residencia en Washington, Germán Quintana, colaborador de Vinilo Garage y además fundador del grupo Facebook «Los vinilos que escuchamos» y creador del canal de Youtube MundoAnalogo.
German asegura que esta última versión de CAF fue sin dudas la más grande a la fecha, muy variada y con la particularidad de poder visitar esta vez habitaciones adaptadas a salas de audio para así deleitarse con distintos tipos de música, como equipos valvulares y de estado sólido; tornamesas con brazos y cartridges muy sofisticados y de alto valor comercial, pero también decks y reproductores digitales de alta resolución, junto con enormes bocinas y parlantes -otro más pequeños, pero en su mayoría con exuberantes diseños-, pero que evidencian la tremenda oferta de tecnologías que existe hoy por parte del mercado.

“Era un verdadero museo de lo que la tecnología presenta hoy en el mundo de la alta resolución. En paralelo a eso, una gran feria de vinilos, con una cantidad importante de expositores con discos de música clásica, jazz y rock y popular, entregando una variedad para regodearse y a precios bastante convenientes”, apunta Germán.
Una de las cosas interesantes de esta feria es que buena parte de los equipos que se exhiben tienen descuento, porque para exhibirlos hay que sacarlos de las cajas para su uso, y eso inmediatamente los obliga a bajar por lo menos un 20% del precio de lista.

“La feria es una buena oportunidad para aquellos que quieran comprar algo, escuchando bien primero distintas opciones para después tomar una decisión. En definitiva, es un excelente lugar para los audiófilos y amantes de la música, para deleitarse comprando música en vinilo, incluso en compact disc, pero también escuchando y probando distintas tecnologías”, comentó Germán, quien cada año hace un registro audiovisual del evento para subir un resumen y compartirlo a través de su canal.

En total fueron 3 días de una experiencia única donde la invitación se resumió en la posibilidad de escuchar distintas configuraciones hi-end, disfrutando de un ambiente especial donde la gente puede compartir además su amor y pasión por la música con demás visitantes e interactuando con los expositores, escuchando y haciendo preguntas, especialmente en las charlas especializadas que ofrece la feria.
Entre las muchas novedades que hubo en el evento, una de las más destacadas fue la presentación de la nueva máquina Vanquish Magnetic Direct Drive TT, tornamesa que fue dada a conocer por el dueño de la compañía Mathew Weisfeld y que pese a que aún no sale al mercado, se adelantó el valor del juguete que bordeará los 150 mil dólares.
Conforme con los resultados de la feria, Gary Gill ya adelanta que la Capital Audiofest tiene aseguradas sus versiones 2020 y 2021, para lo que tiene listas las reservas del Hilton Hotel y abierta las invitaciones para sumar nuevos expositores. Por nuestra parte, esperamos estar presentes el próximo año que de paso se cumplirán 10 años de este gran evento que ha convertido a Rockville en la nueva capital del audio de alta fidelidad.
Más fotos del evento a continuación:










Es evidente que lo que consigues en esta feria es algo muy particular y es «DEBO CAMBIAR MI EQUIPO»….. Jajajajaja.
Hablando en serio, debe ser enriquecedora la experiencia y gracias por tener la oportunidad de apreciar tanto adelanto de nuestro vicio «la música» y estando tan lejos.