Lo que parecía un día normal en la disquería del respetado y conocido vendedor de discos Eduardo Brieba en Barrio Yungay, de un momento a otro se vio irrumpido con la sorpresiva aparición del Presidente Electo Gabriel Boric, quien se encontraba visitando el lugar junto a su comitiva.
Así fue como pasado el mediodía del lunes 14 de febrero, Brieba figuraba dándole la bienvenida a su negocio al que se convirtiera en su visita más ilustre en estos 5 años desde que abrió su local, en la esquina de calle Huérfanos con Libertad. «Siempre acostumbro a tener a distintas personalidades del mundo de la música y de la prensa, como Pera Cuadra, Patricio Castillo de los Quilapayún, o el director de Radio Futuro Rainiero Guerrero, pero jamás imaginé recibir al futuro Presidente», señaló el locatario.
Conocido por su afición musical y los discos de vinilo, al momento de entrar Boric preguntó al dueño del espacio cómo iba el negocio, a lo que Brieba contestó «muy bien, Presidente», para luego señalarle con ademán de bienvenida las decenas de bateas con sus miles de discos nuevos y usados.
Pese a permanecer en el local no más de 15 minutos, el futuro mandatario se tomó su tiempo para revisar el material con calma acompañado de su pareja, Irina Karamanos.
«Debe haber estado unos 10 minutos en local, y dejé que viera los discos con tranquilidad. Andaba además con asesores y muy poca seguridad. Llevó el Volumen 1 y 2 de Sui Generis en el Luna Park», comentó Brieba .
La visita del futuro mandatario se dio en medio de la expectación mediática suscitada por la incógnita por el proceso de búsqueda de la nueva residencia presidencial, la que se sabe fue una de las tareas más urgentes del equipo de Boric, luego que se rechazaran otros puntos como Providencia y San Miguel, entre otras. Sin embargo, según afirmó el propio Eduardo Brieba, este punto estaría ya zanjado.
«Me confirmó que estaba finiquitado el contrato de la casa, la que está ubicada al frente de mi disquería, a unos 60 metros», aseveró contento el dueño de la disquería. Respecto a sus impresiones, Brieba dijo que el Presidente se mostró muy afable en todo momento: «Él es muy tranquilo, cariñoso, y me dio un abrazo incluso cuando íbamos caminando, con su mano en mi hombro. Saludaba a la gente y se acercó a un señor para contestarle una pregunta. Cuando tú conversas con él, realmente te das cuenta que te está escuchando de manera atenta. Le gustó el negocio, y eso me dejó muy conforme».
Al despedirse, el Presidente accedió con gusto a tomarse fotografías, junto con lo cual advirtió al locatario: «me va a tener seguido por acá, porque yo colecciono vinilos y además va a tener nuevos clientes porque hay varios personeros del gabinete que también juntan vinilos».
Fantástico nuestro presidente, es una persona muy cercana.
No cambie.