“Es un silencio distinto”. Así es como describen este disco sus creadores Eric y Ben, padre e hijo que iniciaron una campaña en KickStarter para producir un álbum que en definitiva no requiere un reproductor de discos para ser disfrutado, y que de hecho -en términos técnicos- ni siquiera se requiere el propio Lp tampoco.
No existe narración ni sonido alguno. Simplemente son 20 minutos de total y absoluto silencio en cada lado del álbum, y que su propósito es el de utilizarlo como una herramienta que invite a la meditación.
Prensado en 140 gramos de vinilo blanco traslúcido y para ser reproducido a 33 ⅓ RPM, nació según cuentan los creadores del proyecto, de una situación inesperada. “Mi hijo consiguió un tocadiscos para Navidad y estaba emocionado de comprar sus primeros álbumes. Revisamos tiendas de discos usadas y se encontró con un álbum que pensó que me gustaría, titulado ‘El arte de la meditación’. Se fabricó en la década de 1970 con una portada de ensueño y apenas costaba 6 dólares. Como fanático de la meditación, lo compré y me lo llevé a casa para tocarlo en el tocadiscos. La primera parte fue una explicación narrada sobre los beneficios de la meditación, y luego vinieron algunas meditaciones guiadas. No era en absoluto lo que quería”, comenta Eric.
¿Qué esperaba entonces Eric de un disco de meditación? “Pensé en ello, en serio, y luego me di cuenta de que solo quería silencio. Quería un disco que creara espacio. Me imaginé poniéndolo y escuchando el primer lado. Durante esos 20 minutos, decenas de pensamientos aparecerían y desaparecerían. Cada escucha sería totalmente diferente, una sorpresa”.
Fue así como surgió la idea de tener un registro físico de ello, sin nada de audio, y que desde luego la idea fue bien aceptada especialmente por coleccionistas que no podían dejar pasar la oportunidad de contar con una copia de un Lp inusual y nunca antes producido. La idea sin embargo podría compararse con la obra 4’ 33’’ de John Cage, pieza musical cuya partitura indica al músico o intérprete que ha de guardar silencio y no tocar su instrumento durante cuatro minutos y treinta y tres segundos. Una obra controvertida que comúnmente es referida como un tema de «cuatro minutos y treinta y tres segundos de silencio».
Si ya te animaste a dejar caer la aguja de tornamesa para disfrutar de largos minutos de silencio, el valor del disco es de 20 dólares y puedes conseguirlo a través del sitio KickStarter y contribuir al proyecto que se titula «Silent Meditation on vinyl”, el cual ya ha conseguido más de 4 mil dólares en patrocinio con 150 compradores de todo el mundo.
La fecha de publicación y envío del disco es mayo de 2019.

“El álbum es un recordatorio de que el silencio es valioso, y se puede disfrutar. Comprar un disco y reproducir una meditación silenciosa es intencionalmente humorístico. El silencio, como la meditación, puede sentirse severo, incluso punitivo. Tener un registro silencioso podría recordarte que no siempre es así”.